lunes, 5 de marzo de 2018

Pulgarcito


Pulgarcito. Cuentos tradicionales para niños.
Una vez hubo un campesino muy pobre que se encontraba frente al fuego mientras su esposa hilaba. Ambos sentían pena por no haber tenido hijos, ya que el silencio que había a su alrededor los entristecía.
La mujer dijo que se conformaría incluso con un hijo pequeño, que no fuese más grande que un pulgar. Días después la mujer enfermó, y al cabo de siete meses dio a luz un niño tan pequeño como un pulgar.
El matrimonio, contento, pensó en llamar al niño Pulgarcito. Por mucho que comía y pasaba el tiempo, el niño no crecía nada, pero por el contrario se trataba de un niño listo y muy hábil que conseguía hacer todo lo que se proponía.
Un día el padre se fue al bosque a cortar leña, y pensó que necesitaba a alguien que le llevase el carro. Pulgarcito se ofreció a hacerlo. Al padre le entró la risa debido a que era demasiado pequeño para llevar las bridas del caballo.
Pulgarcito se acercó a la oreja del caballo y le fue diciendo por dónde tenía que ir. Al rato encontraron a dos forasteros que se sorprendieron de ver al caballo moverse sin nadie que lo guiase. Decidieron seguir al carro hasta que llegó al lugar en el que se encontraba el padre.
Cuando vieron a Pulgarcito pensaron que podían conseguir una gran cantidad de dinero por enseñarlo. Se acercaron al padre le dijeron que se lo compraban. El padre se negó, pero Pulgarcito le dijo que lo vendiese y que él ya sabría cómo regresar.
Durante el camino, Pulgarcito se escondió en una madriguera de forma que los hombres no pudiesen cogerlo. Al final se rindieron y se marcharon. En su vuelta a casa encontró una caracola donde decidió quedarse a dormir. Al rato dos hombres pasaron barajando la posibilidad de robar al cura su oro y su plata. Pulgarcito se ofreció a ayudarles.
Al llegar, Pulgarcito entró en la casa y comenzó a gritar preguntando que qué querían que les sacase. Al final la cocinera se despertó y los ladrones huyeron. Pulgarcito se escondió y al final la mujer pensó que lo había soñado.
Pulgarcito decidió quedarse a dormir sobre la paja, pero al día siguiente, la cocinera fue a dar de comer a las vacas y Pulgarcito acabó en el estómago de una de ellas. Al verse en esta tesitura, Pulgarcito empezó a pedir ayuda, y la mujer pensó que la vaca hablaba. El cura acudió y ordenó matar a la vaca porque creía que era obra del diablo.
Pulgarcito que estaba todavía en el estómago de la vaca fue tragado de nuevo, pero esta vez por un lobo. Pulgarcito le ofreció al lobo decirle dónde podría encontrar buena comida a cambio de la libertad. El lobo le escuchó y se pegó un buen festín. Al querer salir había engordado tanto que ya no podía pasar por la puerta. Entonces Pulgarcito empezó a gritar hasta que despertó a los padres.
Los padres mataron al lobo y sacaron a Pulgarcito, con lo que de nuevo toda la familia volvió a estar junta.
FIN

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